¿Al respecto de qué cuestiones predicamos importancia? ¿Por qué esta pregunta merece ser pronunciada antes de cualquier otra? Esa es una opción, una elección que siempre hace ruido, y como somos autocrítiques, nos sentimos con el deber de tener que rendirnos cuenta al respecto de estas cosas, pero luego pensamos quizá en que no estamos tan mal porque escribimos "autocrítiques" en vez de autocríticos, pero si nada es suficiente, ¿no deberíamos callar? La verdad no es acaso, ¿el silencio? Incluso, como acto político, teatralizar el silencio.
¿Más digna es la existencia en silencio? Entonces, por más que no podamos ser consecuentes con eso, sí debiéramos ser consecuentes en no vacilar a la hora de predicar la justicia, el objetivo de la política, respecto a seres no parlantes. La libertad de dudar, incluso de hacer silencio, de seres no humanos...
¿Tampoco es suficiente?